Colosenses 3:4 “Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”.
Por: Walter Encalada Pazmiño
Parte II
Todos los creyentes en Cristo Jesús, somos miembros del cuerpo de Cristo, venciendo lo que heredamos de la naturaleza adámica. Porque nosotros también éramos en otro tiempo, insensatos rebeldes, extraviados, esclavos de nuestras concupiscencias y sumidos en diversos deleites, viviendo en malicia y envidia, aborreciéndonos unos a otros (Tito 3:3).
Mas con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí (Gálatas 2:20). Mi vida anterior a muerto, su bendita sangre nos limpió de toda inmundicia, soy una nueva criatura en Cristo y ahora soy miembro del cuerpo de Cristo, esta perfecta unidad del cuerpo de Cristo, la componen las personas que han recibido a Jesucristo como su Señor y Salvador, Cristo tiene solo un cuerpo y todos los que creen en Él, son miembros de su único cuerpo, sin importar condición social, raza o color.
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función. Así nosotros siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros (Romanos 12:4-5). Cada hijo de Dios anhela estar en gloria con su Señor por la eternidad, y esta es nuestra esperanza, porque su espíritu vive en nosotros. Cuando Cristo, en vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria (Colosenses 3:4).
Nuestra esperanza en el Señor permanece para siempre, el entregó su vida por cada uno de nosotros, somos integrantes de su cuerpo que es la Iglesia, por tanto, es imperante no mancharla con nuestras malas acciones. Debemos cada día, procurar dejarla sin arruga y sin mancha, obedeciendo como buenos hijos de Dios en todo, supliendo cualquier necesidad en la casa del Señor. Mantengamos una unidad perfecta en el cuerpo del Señor.