COMO DISCIPULOS DE JESÚS DEBEMOS AGUARDAR SU VENIDA. Mateo 25:13 “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”.

Por: José Vaquero Aragundi.

Un lord de la Europa medieval salió a un largo viaje dejando a su mayordomo a cargo de su casa, nadie se imaginó que el viaje duraría años, sin embargo, su fiel mayordomo cada día hacía limpiar la alcoba de su señor, cada día recogían el grano en los graneros, alimentaban a los animales y se preocupaba de los negocios del lord, cuando este llegó un día inesperado, encontró todo tal como lo había dejado. Podríamos decir que este mayordomo y los demás de la servidumbre, no se durmieron en los laureles, esperando a último momento para hacer las cosas que tenían por obligación hacer.

Nosotros como cristianos debemos imitar a los fieles siervos de aquel Lord medieval, en cuanto a mantenernos velando en todo momento, cada día de nuestras vidas, porque no sabemos en qué momento inesperado vendrá nuestro Señor y Salvador Jesucristo, quien dará la recompensa a quienes se mantuvieron velando y perseverando. A veces es fácil dejar de velar distrayéndonos en los afanes y quehaceres de la vida cotidiana, pero nuestro Señor nos advirtió encarecidamente velar; y podemos velar de muchas formas: Mediante la oración, el estudio diario de la palabra de Dios, la asistencia a la congregación de los santos, la predicación del Evangelio a los incrédulos, etcétera.

Mantengámonos firmes, perseverando unánimes en un mismo sentir, como los primeros cristianos, viviendo unas vidas agradables a Dios, y dando testimonio de nuestra fe con nuestro comportamiento, demostrando que hemos estado velando y cumpliendo nuestras obligaciones, igual que los fieles siervos del lord medieval de nuestra historia.