Deuteronomio 6:6-7 “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.”
Escrito Por: Jackson Villalobos Duarte
La integridad es uno de los valores fundamentales con la cual debemos de guiar a nuestra familia, valor del cual se debe de instruir a los hijos para el buen desarrollo y crecimiento espiritual y personal, por eso es imperativo aplicar este valor en nuestras familias para una buena convivencia familiar, con respeto y amor genuino, sirviendo con amor unos a otros, así como; para una buena crianza de los hijos (Pr 22:6).
En el versículo 7 de Deuteronomio 6, Dios nos manda a repetir su palabra a los hijos, pero hay que tomar en cuenta lo que nos dice el versículo 6: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;”, antes de repetir la palabra de Dios a nuestros hijos, debemos de asegurar que su palabra esté en nuestro corazón y no engañarnos a nosotros mismos, acordémonos que una persona íntegra es una persona honesta y debemos de ser honestos con nuestra familia y poner el ejemplo como un buen esposo/a y un buen padre o madre (Santiago 1:22).
Como padres, en nuestra integridad debemos de ser fieles a nuestro Dios, a su Palabra, a sus estatutos, y estas actitudes debemos de mostrar a nuestros hijos e instruirlos en la fidelidad y amor hacia la Palabra de Dios, como leemos claramente en el versículo 7 de Deuteronomio 6 “y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.”, en todo tiempo y en todo lugar, manteniendo la Palabra de Dios primeramente en nuestros corazones como padres, para que con nuestro ejemplo podamos instruir a la herencia que el Señor nos dio.
La importancia de la integridad en la familia, así también como la Palabra de Dios, es muy grande, hoy por hoy vemos como una cantidad de movimientos e ideologías humanistas se han levantado en contra de la familia, vemos como Satanás quiere separar a las familias trayendo discordia, pero nosotros como hijos de Dios debemos resistir a esto, con la guía del Espíritu Santo, a fin de mantener unida a la familia. Dando siempre testimonio integro a nuestro esposo o esposa, a nuestros hijos, y a los demás hermanos, de cómo llevar a la familia íntegramente a los pies de Cristo, así como Josué dijo: “…pero yo y mi casa serviremos a Jehová” (Josué 24:15).