Deuteronomio 8:3 “Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre”.
Escrito Por: Nelly Jácome de Pérez
Moisés está dando un repaso de la ley al pueblo judío antes de que el mismo proceda a poseer la tierra prometida. En esa ocasión le recuerda al pueblo el proceso que vivieron durante los últimos 40 años, haciéndoles ver que no solo necesitaron del alimento físico para vivir, sino también del espiritual. El alimento espiritual en este contexto hace alusión directa a la voluntad expresa de Dios y su cumplimiento.
La expresión: “No solo de pan vivirá el hombre” significa: que así como nuestro cuerpo físico requiere de alimento físico, así también requiere nuestra alma de alimento espiritual, a fin de sustentarnos, para que podamos cumplir con su voluntad, a fin de tener vida, vida espiritual.
Puede ver a su alrededor a muchísimas personas que dependen únicamente de sí mismas o de alguien más, pero se olvidan de la dependencia de Dios. Reconocer que necesitamos de Dios deja en claro que depender de Dios no es una opción sino una necesidad. En el pasado el pueblo judío reconoció que a pesar de todas las dificultades no solo de pan vivieron, sino también de la palabra que salió de la boca de Dios. De igual forma Jesús afirmó lo mismo, justo antes de que iniciara su ministerio, cuando fue tentado por Satanás.
El verdadero pan para nuestras almas, lo que realmente nos alimenta, es la Palabra de Dios. Cada palabra que Él ha hablado es importante; no solo los versos que siempre citamos, sino toda palabra que ha salido de su boca. No se conforme con el pan que Satanás intenta darte: el materialismo del mundo o lo espectacular. Aprenda a alimentarte de la Palabra de Dios Amén.