Efesios 2:19-22 “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.
Escrito Por: Ps. David Pérez Vera
Amados hermanos y amigos, que bendición para los hijos de Dios, saber esta gran verdad que llega como aliciente a nuestras vidas, al saber que tú y yo hemos sido constituidos por medio de Cristo Jesús como la familia de Dios. En el contexto bíblico e histórico, observamos que la gloria del templo cristiano es interna, no una simple ostentación idólatra.
Por tal razón, al profundizar sobre nuestra Roca que nos sostiene en una figura espiritual y central para los hijos de Dios, vemos a nuestro Redentor único Fundamento, como sujeto de su ministerio y manantial de Su vida. Como uno con Él, Sus doce colaboradores, en un sentido secundario, son cimientos en el marco de lo que dice, Apocalipsis 21:14 “Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero”.
Así que amados consiervos, conscientes en todo momento de que, Cristo es la Piedra viva y por eso como creyentes, somos piedras vivas, por su unión con Él. 1 Pedro 2:5 “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”. Lo cual es un enorme privilegio y alta responsabilidad que asumir, al llevar una vida que se sustenta y sostiene en el único Camino, Verdad y Vida que nos lleva a nuestro Padre Celestial.
Cristo mismo, nadie más que Él, es a la vez la Piedra Angular y el Fundamento sobre el cual descansa todo el edificio, podemos decir Su Iglesia. Por eso, para el apóstol Pablo, en su apreciación y experiencia vivencial, este aspecto, supone una roca tan grande y tan formada, como para sostener al mismo tiempo el todo como cimiento y en parte elevarse en los extremos, de modo que las paredes laterales se unen en ella como la piedra angular.
La Iglesia de Cristo está creciendo continuamente, motivo por el cual debemos ver que la misma, tiene el crecimiento de un organismo vivo además del crecimiento sólido de un edificio. Por todo ello, hoy nuestro compromiso es tener presente, que nuestro crecimiento del día a día como hijos de Dios, se fundamenta en un estilo de vida a seguir y que lo ejemplifica nuestro Señor Jesucristo presentado por los apóstoles, enviados a compartir las buenas noticias de salvación para toda la humanidad. Shalom, Cristo viene pronto.