Efesios 2:8-9 “porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.

Escrito Por:  Welinton Flores Flores   

Nosotros estábamos muertos en nuestros delitos y pecados; andando conforme a la corriente de este mundo que se opone a Dios. Pero Dios por medio de Su gracia infinita, nos resucitó espiritualmente elevándonos a las regiones celestiales con Cristo Jesús.

Su gracia no depende de nuestras propias obras o mérito. “La Gracia”, se trata de algo especial. Es un favor concedido a quienes no son dignos de él, nadie podría decir “espero ser salvo”. Si usted ha depositado su confianza en Cristo, debe decir “Yo soy salvo” pues, aunque aún cometamos errores podemos confiar en la afirmación del apóstol Pablo en Filipenses 1:6, “El que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús”. Si usted es un hijo de Dios, podrá alejarse de Él, pero Él siempre le facilitará el camino de regreso, nos toca ser sensibles a su voz, porque su gracia y sólo por su gracia somos salvo. La gracia de Dios ha sido definida como un favor inmerecido.

El pecado es el problema en los corazones de las personas, incluso muchos cristianos no disfrutan de su salvación por darle cabida, aun teniendo el conocimiento de la verdad, abrazan sus fracasos y errores pasados, quedando sujetos al dolor, temor, vergüenza y no pueden experimentar la paz de Jesucristo. Pongamos en manos de Dios nuestras vidas, con fidelidad y amor a su servicio por su bendita gracia. 

Padre Eterno hoy me has recordado sobre el regalo tan hermoso que me brindas “Tu gracia” me has perdonado y me has redimido, permíteme desechar todo pensamiento que no venga de ti, y dedicarme a vivir con temor y temblor una salvación tan grande, en el nombre de Jesús, Amén.