Efesios 4:14 “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”.

Por: Welinton Flores Flores 

Dentro de este versículo podemos ver que nos habla sobre la importancia de madurar en la fe y no ser engañados por doctrinas falsas. La importancia de Madurar en la fe implica que ya no somos niños espirituales. Nuestra labor dentro de la congregación, debe ser como personas adultas en la fe y no como niños.

Hebreos 5:12-14 “Porque debierais ser maestros, pero necesitáis que alguien      os enseñe los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a necesitar leche, y no comida sólida”.  Ya con el tiempo que conocemos a Dios deberíamos ser maestros pero aún hay necesidad de leche, ósea no tenemos la madurez y el conocimiento que se necesita para dejar de ser niños espirituales. La madurez espiritual es necesaria para nuestra crecimiento. No debemos ser indecisos, ni inestables en nuestra fe.

Dejemos de creer que ser niños espirituales está bien, y sentirnos tranquilos con ser asistentes que escuchan, ya no, ya es hora de que seas maestro y esto implica dedicar mas tiempo y prepararte más en escudriñar la Palabra de Dios. Señor Jesús, ayúdame a crecer en madurez espiritual y a buscar la verdad en tu Palabra. Protégeme del engaño y dame sabiduría para discernir tus enseñanzas en el nombre de Jesús, amén.