Ester 4:16 “Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca”.
Por: Nelly Jácome de Pérez
La misión de Ester era de vida y muerte, cuando les pidió a los judíos y a sus doncellas que ayunaran por ella, quería que juntos oraran y suplicaran a Dios por la protección de su vida, aunque ella estaba dispuesta a darla por obediencia a Dios. Vemos como ella convoca al ayuno, que siempre debe ir acompañado con la oración y lo hace junto a sus hermanos judíos y doncellas, así nosotros debemos vivir en unión con otros creyentes, en apoyo en momentos de dificultad. No podemos ser islas, actuar al margen del Pueblo de Dios. Somos el Cuerpo de Cristo y unidos por la Sangre de Cristo.
Ester logró el favor del Rey, y Dios cuidó de su pueblo, pero ellos se habían rendido en ayuno y oración. Me encanta lo que dice John Piper “Esta es la esencia del ayuno cristiano: anhelamos, ansiamos y ayunamos para saber más y más de todo lo que es Dios para nosotros en Jesús. Pero solo porque Él ya nos sujetó y nos atrae siempre hacia adelante y hacia arriba, a toda la plenitud de Dios”.
Ester se arriesgó a perder la vida. Ester se arriesgó, pero con la seguridad de que Dios obraría de alguna forma. Ella no sabía cómo. Pero su confianza estaba en un Dios soberano y Todopoderoso. Alrededor del mundo hoy en día hay hombres y mujeres arriesgando sus vidas para llevar el mensaje de Dios. Hombres y mujeres que saben y reconocen que ellos son la respuesta al clamor de un pueblo en búsqueda de liberación.
¿Serás tú la respuesta, serás tú el Mardoqueo que Dios busca o la Ester que el Señor desea usar para sus propósitos eternos?. Hay una Misión que cumplir, prepárate utilizando las herramientas celestiales, dadas por nuestro Rey, la guía y el poder del Espíritu Santo, la oración y la Palabra de Dios, Maranatha ¡Cristo viene pronto!.