Éxodo 29:43-45 “Allí me reuniré con los hijos de Israel; y el lugar será santificado con mi gloria. 44 Y santificaré el tabernáculo de reunión y el altar; santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. 45 Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios”.
Escrito Por: Ps. David Pérez Vera
Qué declaración más impactante para nuestros días, en la analogía de lo que es el tabernáculo para nosotros en estos días como la Iglesia de Cristo. El Eterno nos recuerda por medio de Su Palabra que, el tabernáculo será santificado por mi Gloria. Como la Gloria de Dios se identifica en gran medida con su tabernáculo, en el que habita, la virtud santificadora. Manifestando que, lo que sería santificado por la gloria del Señor también sería santificado para Su gloria.
La verdad que se nos revela, es que el Eterno manifiesta en su benevolencia, “Habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios”. Este fue el privilegio alto y especial de Israel, que Dios había elegido su tierra, su tabernáculo, luego su templo, como el lugar de Su residencia; y a lo largo de toda la duración de su existencia nacional, fue su gran distinción sobre las naciones que el Eterno se complació a morar entre ellos por los símbolos materiales de Su gloria, para morar entre ellos, y dar pruebas inequívocas al mundo, por Su proceder hacia Israel, que Él era el único Dios verdadero.
Ellos mismos sabían que Él era el Señor su Dios. En ese mismo sentido ellos estaban conscientes que el tabernáculo migratorio, así como el elaborado templo más tarde construido, era una garantía para los israelitas de que Dios no una mera abstracción, sino un Dios presente, vivo y reinante que había entrado en comunión con Sus elegidos, y aunque el cielo y los cielos de los cielos eran suyos, se habían dignado a desarrollar una conmoción espiritual de que Dios moraba en medio de ellos.
Amados hermanos y amigos, nuestra convicción nos lleva a meditar con un corazón doblegado al Eterno, que, así como el santuario tenía para los israelitas un alto significado, para ti y para mí ese significado es como posee la Encarnación ahora para nosotros. Por eso, como la iglesia de Cristo debemos de vivir con fidelidad y santidad, sabiendo que somos el Templo del Espíritu Santo de Dios. Shalom, Cristo viene pronto.