Filipenses 1:6 “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”.
Escrito Por: Walter Encalada Pazmiño
Tarea principal de la iglesia, ocuparse de la edificación de los nuevos creyentes.
La iglesia no solo se dedicará a difundir el evangelio, de una manera primordial, se dedicará también a la edificación progresiva de los nuevos miembros, como algo intrínseco de la Iglesia (Filipenses 1:6, 1 Tesalonicenses 5:23-24), dado que el Señor a dotado de diversidad de ministerios, de acuerdo a los diferentes dones dados por el Espíritu, de tal manera que la Casa del Señor crezca, de acuerdo a su necesidad dentro y fuera de la iglesia (Efesios 4:11-16, Colosenses 1:9-11, 2:19, 2 Pedro 3:18).
La manera de como una Iglesia crezca en conocimiento, predicación, se verá reflejada en el tiempo que emplea en su edificación, esta tarea no es un trabajo secular, impartir conocimiento de Dios, es necesario si queremos tener una Iglesia madura, donde el amor de Dios nos cobije a todos, “Y perseveraban en la doctrina de los Apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hechos 2:42).
Cuando una iglesia no sabe discernir un cristiano de un mundano, un niño espiritual de un hombre maduro, en la fe tendremos asambleas de niños conducida por niños lo que es contrario a la palabra de Dios. Al convertirse una persona la experiencia se realiza una vez y para siempre, es salvo y justificado ha pasado de muerte a vida y su posición en Cristo es total (Filipenses 3:12). Pero el nuevo creyente es recién nacido, necesita desarrollarse, crecer y alimentarse (1 Pedro 2:2), en esas circunstancias es necesaria la debida instrucción, clara sencilla y metódica por parte de la pastoral y la grey de Dios (Juan 21:15-17, Hechos 20:28, 1 Timoteo 4;13-16, 2 Timoteo 2;15).