Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
Por: Ericka Herrera de Avendaño
En su carta a los Filipenses, el apóstol Pablo expresa una profunda confianza en la capacidad de Dios para proveer todas las necesidades de los creyentes. Esta declaración es especialmente significativa considerando que Pablo escribió estas palabras mientras estaba encarcelado, enfrentando múltiples privaciones.
La promesa de que Dios suplirá “todo lo que os falta” nos invita a confiar plenamente en Su provisión, independientemente de nuestras circunstancias actuales. Es importante notar que esta provisión no se basa en nuestras riquezas o recursos, sino “conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Esto significa que Dios, en su infinita abundancia y generosidad, es capaz de satisfacer cada una de nuestras necesidades.
Sin embargo, esta promesa también nos desafía a evaluar nuestras verdaderas necesidades frente a nuestros deseos. Dios promete suplir lo que nos falta, aquello que es esencial para nuestro bienestar y crecimiento espiritual, no necesariamente todo lo que anhelamos desde una perspectiva humana. Por lo tanto, confiar en la provisión de Dios implica también someter nuestros deseos a Su voluntad y sabiduría, reconociendo que Él sabe lo que es mejor para nosotros en cada situación.
Padre celestial, gracias por tu promesa de suplir todas mis necesidades según tus riquezas en gloria. Ayúdame a confiar en tu provisión y a distinguir entre mis verdaderas necesidades y mis deseos. Que mi fe en ti se fortalezca cada día, y que pueda vivir con gratitud y contentamiento, sabiendo que cuidas de mí en todo momento, en el nombre de Jesús, Amén.