Habacuc 2:3 “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”.
Escrito Por: Nelly Jácome de Pérez
En cuanto comience a leer el libro de Habacuc se dará cuenta que después de las primeras palabras: “La profecía que vio Habacuc”, el profeta no pierde tiempo y empieza a hacerle preguntas a Dios. ¿Hasta cuándo debo esperar que llegue la respuesta? ¿Por qué los malvados no reciben el castigo que merecen? ¿Cuándo sucederá lo que has prometido? Entonces Dios le responde con datos específicos acerca de lo que le iba a suceder a Judá.
La palabra visión en hebreo es kjazón y significa “vista, revelación, profecía, sueño”. La visión que recibió Habacuc vino directamente de Dios. Él le dio a conocer algo que sucedería en el futuro, por lo tanto, solo era cuestión de tiempo para que se cumpliera. Sin embargo, toda espera puede resultar difícil y la impaciencia puede tomar el control.
Dios sigue hablando a su pueblo, ahora a través de su Palabra, las circunstancias, la iglesia, para que avancemos según su plan y propósitos, pero de acuerdo a su tiempo. Muchas veces trabaja el terreno para la siembra y la cosecha silenciosamente. Otras veces está completando cambios en los corazones de personas que estarán involucradas en esa visión divina. Pero por sobre todas las cosas, lo que para nosotros es retraso, para Dios son oportunidades. “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3:9).
Dios siempre cumple lo que promete, no lo olvide. Si ha dado una palabra sucederá, solo hay que esperar con paciencia. “Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” (2 Co. 1:20).
Señor Jesús te pido que me ayudes a no desesperar, ante las circunstancias que parecen no ser favorables. Que pueda tener la certeza, Eterno Dios que estás trabajando según tu plan y la visión que trazaste para mí, y que ella se cumplirá en tu tiempo que es perfecto, Amén.