Hebreos 12:14 “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”.
Escrito Por: Ps. David Pérez Vera
Hoy de manera imperativa se nos exhorta de parte de nuestro Padre Celestial, a seguir un camino que para muchos en estos tiempos es prácticamente inexistente, por cuanto el mundo, cada día se ha sumergido en el caos, violencia, guerra, corrupción, desamor por el prójimo, que es, lo que puede resumir cada una de las situaciones manifestadas en el mundo entero. He ahí, por lo que se dispone de parte del Eterno a Su pueblo, seguid la paz, paz que sólo puede venir por medio de Cristo, Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.
La paz de la que Dios nos habla en Su Palabra, nos demanda que la sigamos de tal manera, que la ejerzamos de forma especial con los hermanos, Romanos 14:19 “Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”, para que los débiles entre el pueblo de Dios, no sean apartados de su camino y que ninguno de ellos falle en el camino. Gloria a Dios por Su favor para nuestro crecimiento y edificación como iglesia.
Seguidamente de vivir siguiendo la paz, el Eterno nos pide también seguir la santidad, enfocada a nuestra acción del diario vivir, lo cual nos lleva a que todo lo que hagamos nos lleve a la santificación, distinta de la Santidad de Dios, que es absoluta, y de la que debemos vestirnos, haciéndonos, santos como Él es santo, 1 Pedro 1:16 “Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”.
Mientras seguimos la paz con todos los hombres, no debemos complacerlos tanto como para hacer secundaria la voluntad de Dios y nuestra santificación, porque esta última, debe ser nuestro primer objetivo, Gálatas 1:10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”.
Amados hermanos y amigos, somos una iglesia que se edifica en amor, por lo tanto, caminemos juntos en seguir la paz y la santidad, para que juntos podamos ver un día, cara a cara al Señor. Shalom, Cristo viene pronto.