Hebreos 5:14 “Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”.
Escrito por: Dayami González López.
En muchos versículos de la Biblia, podemos encontrar que necesitamos ser como niños en algunas áreas de nuestra vida espiritual. Niños para confiar en nuestro Dios, como los niños confían en su padre; pero cuando las Escrituras hablan de ser alimentados con alimentos sólidos, expresa que debemos haber crecido, que debemos tener madurez.
La Palabra de Dios hace referencia a la leche que se les da a los niños, refiriéndose a los principios, a los rudimentos de la fe, pero si queremos experimentar lo profundo que hay en el conocimiento del Señor y su Palabra, el alimento sólido, debemos estar entrenándonos todo el tiempo, anhelando y buscando ese crecimiento espiritual.
Hay bendiciones para el que ha crecido espiritualmente, para el que ha madurado, pues Dios mismo nos dejará de alimentar con los rudimentos, con lo básico del Evangelio y nos llevará a aguas más profundas.
Aunque en su momento como niños debemos desear la leche pura de la palabra como dice 1ra de Pedro 2:2, esta es para que crezcamos para salvación, para que continuemos avanzando, hasta alcanzar la madurez que requiere Dios ver en nosotros, para poder depositarnos la confianza del alimento sólido.