Hechos 1: 8 “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
Escrito Por: Welinton Flores Flores
La asistencia, el respaldo, el servicio, en la Iglesia es el termómetro para evaluar la vida cristiana. En la Iglesia es donde tenemos la guía para llegar a dos aspectos imprescindibles en nuestro crecimiento espiritual:
1.- Adoración y Alabanza a Dios Todopoderoso.
2.- Testificar de la luz de Cristo por medio de la fe.
La palabra de Dios habla de testigos de la ascensión de Jesús al cielo, este evento fue presenciado, en Hechos 1:2 dice “hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido¨ el Señor no dejó duda alguna referente a Su poder, majestad, e imperio.
Pero no obstante que hubo testigos de lo que sucedió, muchos en el mundo continúan dudando o no tienen ni la menor idea de lo que sucedió en ese entonces, y de lo que está por suceder en el futuro, a la luz de la Palabra de Dios. Aun siendo testigos de tan glorioso momento de la ascensión de Jesús ellos dudaron, y preguntaron, Hechos 1:6-8 6 “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Jesús los insto a que se pongan en el Centro “La obra de Jesucristo” a que enfocarán su visión y no estén preocupados en este mundo que es pasajero, para el creyente lo importante es lo celestial, y no lo terrenal.
Padre Eterno gracias por hablarme y ayudarme a enfocarme en tu obra, eso es lo que pides de mí. Quita de mi corazón los afanes de este mundo y permíteme concentrarme en el servicio para tu gloria, haz de mi un ejemplo digno de imitar para las nuevas generaciones en obediencia, amor, fidelidad y servicio, en nombre de Jesús, Amén.