Hechos “10:38 Vosotros sabéis cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con Él”.
Por: Daniel Mora Jiménez
En 1 Corintios 13:4, el Apóstol Pablo nos detalla la siguiente cualidad del amor y es la bondad, y en el verso citado, se nos detalla como Jesús demostró su bondad para con el hombre, haciendo todo bien, sanando aquellos enfermos no solo en el cuerpo, sino también aquellos atormentados, por la esclavitud de sus delitos y sus pecados.
En cuanto a Dios, la bondad es la parte esencial de su naturaleza divina, sin la cual Dios no sería Dios, por lo tanto, dado que Él es inmutable su bondad nunca puede cambiar de ninguna manera, nunca será mejor de lo que ya es ahora, ni tampoco peor. Es en este amor bondadoso con el cual Dios vió a la humanidad, sometida en profunda oscuridad, y ejecutó el plan más infalible que alguien haya pensado, este es el plan de redención y para ello Jesús vino a la tierra para revelarnos la bondad del Padre y guiarnos de vuelta a su comunión. Por lo cual, como seguidores de Cristo, debemos demostrar la bondad.
Como dato curioso, el diccionario.. señala que en el griego existe una similitud fonética entre el nombre cristiano “Khristianós” y el término que expresa la bondad “Khrestós”; esto de alguna forma nos está indicando que la cualidad de todo aquel que se hace llamar cristiano, es decir discípulo de Cristo, es la bondad.