Hechos 10:42 “Y nos mandó que predicáramos al pueblo y testificáramos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos”.

Por: Welinton Flores Flores 

El versículo es una indicación clara, de la responsabilidad que tenemos como seguidores de Dios, compartir su mensaje con aquellos que nos rodean. La palabra “predicar” se refiere a la acción de proclamar el evangelio de Jesucristo y “testificar” significa dar testimonio de algo que has experimentado personalmente. En este caso se refiere a nuestro testimonio personal de cómo hemos conocido a Dios y cómo ha cambiado nuestra vida. 

Jesús nos ha encargado anunciar que Dios lo ha nombrado juez de todo el mundo, y que él juzgará a los que aún viven y a los que ya han muerto. Por eso como creyentes en Cristo, debemos asumir la responsabilidad de predicar y testificar el mensaje de Dios.

Esta responsabilidad no tiene tiempo límite, significa que debemos continuar  predicando y testificando todos los días, no solo en momentos especiales. Solo, así cumpliremos la comisión que nos dio Jesús. Es importante recordar que, aunque es fácil sentirse inhibido o temeroso, Dios nos ha dado el poder y la autoridad para compartir su mensaje. ¡Debemos estar dispuestos a utilizarlo!.

Dios nos ha dado una comisión y no debemos ignorarla. Si bien puede parecer muy difícil al principio, debemos recordar que Dios está con nosotros en todo momento y nos da la fuerza y la sabiduría para continuar predicando y testificando. No desmayemos en la tarea que Dios nos ha confiado.

Señor mi Dios, mi vida la quiero dedicar a tu servicio y poner en práctica lo que nos pides que hagamos, que es la gran comisión, se tu mismo poniendo en mí el carácter la fortaleza la astucia para poder hacerlo de una manera correcta, en el nombre de Jesús, amén.