Hechos 14:22 “Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”.
Escrito Por: Dayse Villegas Zambrano
¿Qué le parece, la adversidad es necesaria? La afirmación de Pablo y Bernabé fue hecha ante los hermanos de Antioquía, Iconio y Listra. En la primera ciudad los habían echado. En la segunda, habían intentado apedrearlos. En la tercera, lo lograron. ¿Es necesario para los cristianos sufrir?. Pablo nos ayuda a entender mejor con esta descripción del sufrimiento en la segunda carta a los Corintios: la tribulación es breve y momentánea. Solo en este mundo, y no todo el tiempo, pues si clamamos somos socorridos por el Señor y consolados por los hermanos.
Pero la tribulación también es productiva, pues nos hace ganar un peso espiritual, peso saludable, peso excelente y eterno, peso en gloria. Recuerde que no vamos a cualquier parte, vamos a la eternidad, vamos a encontrarnos con Dios en los cielos. El camino no es cualquier camino. Y la oposición no es cualquier oposición. Todo está medido y es digno de nuestra carrera como cristianos. Nada va más allá de lo que podamos soportar.
La exhortación de los apóstoles y de Jesús es que no vivamos con miedo a la tribulación. Porque de ser así, siempre la evitaremos y nos esconderemos, y no avanzaremos en nuestro camino ni ganaremos la gloriosa experiencia de los llamados a la vida eterna. Esa experiencia que llevó a los santos a escribir salmos y a componer himnos, movidos no por el talento humano ni por la fama ni por el arte, sino por la profunda transformación que se produce en un corazón con fe cuando pasa por tiempos de aflicción. Un corazón así es capaz de consolar a otros, aunque él sea quien está sufriendo. Marcado con los golpes de piedra, Pablo consoló a los discípulos que lloraban por él. “Es necesario”.