Hechos 15:14 “Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre”.
Escrito Por: Walter Encalada Pazmiño
Principios bíblicos que respaldan el concepto de Iglesia 2
Damos gracias a Dios por este nuevo día, pidiendo su divina dirección. Nuestro fin es guiar por el camino de la verdad a nuestros hermanos, sustentados siempre en su bendita Palabra.
Su Palabra con la ayuda del Espíritu Santo nos proporcionará las respuestas que necesitamos, para lograr así una iglesia unida, esto demandará de todos nosotros un compromiso diario, mediante la lectura de las Sagradas Escrituras, ayudándonos a comprender varios conceptos. Reconocemos que la Iglesia es un pueblo de formación divina, en Hechos 15:1 en su comienzo entre los seguidores de Jesús, existían fuertes discusiones en cuanto a la postura de que era necesario circuncidarse conforme al rito de Moisés para ser salvo.
El apóstol Jacobo responde, así como Dios tomó por primera vez a los gentiles y los hizo su pueblo, Dios pone de manifiesto y en futuro la formación de su Iglesia (Mateo 16:18), y la pone en un contexto universal, acentuando que es el conjunto de creyentes de todos los lugares y tiempo a partir de Pentecostés.
Dando inicio a la gran comisión los apóstoles, Pablo y Bernabé, emprenden la expansión del evangelio a todos los gentiles que se encuentran en Asia y Europa, pero en vista de las diferencias entre los Apóstoles, es convocada una asamblea entre los principales de la Iglesia, convocando al Concilio de Jerusalén para subsanar esta diferencia entre ellos. Pedro después de mucha discusión se levanta y les habla: “Que Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre” pensamiento compartido por Jacobo y Simón (Hechos 15:14).
El cuerpo eclesial se forma por voluntad soberana de Dios, Él tomó pueblo para su nombre haciéndolo pueblo suyo y los protege. Por tanto, la Iglesia es sostenida por la mano del padre, y cubierta por la mano del Hijo; es decir, nuestro andar está bajo esa protección única, gracias Padre por tu amor y cuidado a tus hijos.