Estamos Ubicados en:
Ximena 421 y Padre Solano,
info@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216
Berajot
berajot@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216

Hechos 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

Escrito Por:  Welinton Flores Flores 

Jesús les había dicho que sean sus testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. Pero antes hay una condicionante no podían hacer nada sin antes ser” revestidos con el poder de lo alto” debían esperar por el don prometido por el Padre, el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo estará disponible para todas las personas, sin importar su edad, género o posición social, Dios no hace acepción de personas, todos tenemos la misma oportunidad de recibir su don más precioso: su Espíritu, una vez que hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor de nuestras vidas.  

En hechos 2:17 dice. “Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;”. El texto menciona a los jóvenes y a los ancianos con dones relevantes, a menudo pensamos que la sabiduría viene con la edad, pero la verdad es que Dios puede usar a cualquier persona, sin importar su edad o experiencia, para llevar a cabo su obra. Esta es una de las formas en que Dios nos muestra su gracia, su amor incondicional y su poder.

¿Cómo puede este versículo ayudarte en tu vida diaria? En el texto versículo 18 dice: Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días, Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.

¡Sobre mis siervos y siervas!  cuando decidimos servir en la obra de Jesucristo conlleva buscarlo diariamente, meditar en Él, aprender de su palabra, adorarlo, emplear nuestro tiempo en hacer la voluntad del Padre en nuestras vidas y en beneficio de su obra, todo ese caminar es un caminar en el Espíritu, entonces todo lo que hagamos será para madurar espiritualmente. Todos tenemos la misma oportunidad de recibir su don más precioso. Debemos estar abiertos a recibirlo y dispuestos a usarlo para llevar a cabo la obra de Dios en el mundo.  

Padre Eterno me has dado el don del Espíritu Santo, para adorarte y testificar de tu grandeza, te pido hagas de mi un siervo útil en tu reino, porque sé que te perfeccionas en mi debilidad y que cada obra que ponga en acción será para darte honra y gloria, en el nombre de Jesús Amén.

Usamos cookies para una mejor experiencia de usuario.