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Hechos 9:31 Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.

Escrito Por: Marianella Layana de Jácome

¿Qué fue lo que ellos hicieron para que hubiera paz entre ellos? ¿Por qué muchas veces no existe esta paz entre nosotros? ¿Acaso ellos eran diferentes a nosotros o eran seres divinos o de otro mundo que tuvieron cualidades sobrenaturales?

Es lamentable, pero hay muchas congregaciones donde hay tantos problemas que parece que nunca habrá paz. Muchos asistentes o nuevos creyentes dejan de asistir a las reuniones porque no miran la paz que debería de haber y que ellos mismos están anhelando encontrar.

Las Iglesias que nos relata el libro de Hechos estaban muy edificadas, porque tenían mucho conocimiento de la palabra de Dios, y andaban en el temor de Jehová.

Este es uno de los más grandes problemas que atraviesan las Iglesias de hoy en día que reemplazan la enseñanza de la palabra por actividades o por tiempo de alabanzas o entretenimiento, ese desconocimiento de la Palabra es la que lleva a que las iglesias no se edifiquen, que no crezcan, que vivan en conflictos.

El tener temor a Jehovás es andar como es digno de Dios, rechazando o repudiando lo que el repudia, o sea no viviendo en el pecado, no haciendo el mal al prójimo o peor a los hermanos creyentes. Ya que el pecado es el que divide y causa problemas.

Ese conocimiento de la palabra de Dios es la que nos lleva a exhortarnos los unos a otros, es la que nos lleva a un autoanálisis y nos impide actuar de manera carnal ante las circunstancias difíciles.  Ese conocimiento es el que nos llevará a resolver nuestras diferencias como deben ser para que haya paz en la iglesia, perdonándonos, amándonos.

No pagando mal por mal, no resintiéndonos con el hermano, no tomando venganza del que nos lastimó, y si en algún momento nos sentimos ofendidos por alguien, no pasar de hermano en hermano hablando mal o injuriando a esa persona, porque el Señor nos manda a hablar directamente con el que nos ofendió y no nos manda a destruirlo.

Cuando no hay conocimiento de la palabra de Dios, las personas no tienen temor a Dios y hacen todo tipo de pecado y maldad.

Nosotros debemos servir a Dios con Temor, actitud que ayudo a las iglesias en esa época a vivir y a tener paz y los ayudó a edificarse y hacer las cosas que agradaban a Dios. 

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