Efesios 4:16
De quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Misión
Somos una congregación predicadora de la sana doctrina, edificando, fortaleciendo y restaurando vidas a través de la Palabra de Dios y el poder del Espíritu Santo.
Visión General
Ser una congregación de fe y obediencia a nuestro Señor Jesucristo, evangelizando y discipulando con la Palabra de Dios al Ecuador y a las naciones.
Objetivos
Fines
Proclamar el evangelio de nuestro Señor Jesucristo en palabra y hechos, tomando la Biblia, palabra inspirada por Dios, como única regla de fe y conducta cristiana.
Predicar la restauración espiritual del ser humano a través del evangelio de nuestro Señor Jesucristo, como medio para su transformación integral.
Invitar a las personas a una entrega personal con el Señor Jesucristo.
Discipular a los nuevos creyentes por medio de la Palabra de Dios.
- El Reino de Dios es mucho más importante que cualquier cosa.
- Hay un propósito superior como Iglesia.
- Jesús es el centro de todas nuestras actividades y nuestra razón de ser como iglesia.
- Debemos manifestar el carácter de Jesús en todo lo que hagamos.
- Predicar el Evangelio de Jesucristo: “Cristo murió, resucitó, ascendió al cielo y volverá por su Iglesia”.
- Ser una Iglesia generacional, que aprenda y enseñe obediencia, esto significa que tendrá continuidad hasta que el Señor Jesús venga por Su Iglesia.
Saludo Pastoral
Saludo Pastoral
El año 2022 quedó atrás y damos gracias a Dios por las bendiciones y dificultades recibidas. Tal vez hubo retrasos, decepciones, pérdidas, noticias inesperadas, etc. A veces, en ocasiones no se podía soportar más, pero el Eterno nos fortaleció y nos sostuvo (Isaías 41:13) con infinito poder, gracia y amor. Derramamos nuestra adoración y gratitud. El Señor ha sido increíblemente fiel con su pueblo. Él le ha guardado, protegido, preservado y provisto en todo. ¡Gloria a Dios!.
Los primeros días del año nuevo 2023 están empezando a escribirse y es nuestra oración al Eterno, que su pueblo se ejercite en la fe que es el elemento que nos sostendrá en el camino aun cuando todo parezca oscuro (Colosenses 1:4). Nuestra confianza debe estar depositada siempre en Cristo y nuestro amor vertido en aquellos hermanos redimidos por Cristo y las almas que aún no conocen de Él. Pablo agradecía por la fe de los Colosenses, ¿Cómo está su fe? ¿Trabaja en el fortalecimiento de la fe de los demás? Es tiempo de marcarse metas que le ayuden a fortalecer su fe en Dios y ayudar a crecer en la fe a los demás.
Pero es importante también, que el pueblo avive la esperanza (Colosenses 1:5). La esperanza es el producto inmediato de una fe fortalecida (Romanos 5:1-5). No dejemos de mirar al futuro frente a cualquier obstáculo o prueba que se nos presente. La Esperanza nos invita a purificar nuestros corazones, como Juan diría: “y Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3:3).
Entonces pueblo de Dios trace metas de acuerdo a las cosas que va a traerle más pureza a su vida. Planifique cada día, cada mes, cada hora, cada segundo de este año, como si fuera el último a vivir. Nunca deje de esperar al Salvador. Y trabaje porque su familia también viva de esta manera.
Un corazón que en verdad tiene a Cristo, no sólo posee fe y esperanza, sino que dará unos buenos y abundantes frutos, producto de la gracia de Dios impartida en sus vidas (Colosenses 1:6). Procure examinar su vida y todo lo que ha sido este año y responda: ¿Ha crecido en frutos para el Señor? No hablo de “obras propias” sino de “frutos” producidos por Cristo. ¿Ha estado suficiente tiempo con Jesús, se ha deleitado mucho en su presencia?, ¿Se ha gozado en el camino de Sus mandamientos?, ¿Ha sido fiel a su causa?, ¿Ha fortalecido su comunión con Él de tal manera que todo esto se hace evidente en cada paso que da? ¿Ha empujado hacia adelante el avance del Cuerpo de Cristo?. Si no lo ha hecho es tiempo de corregir este aspecto de su vida y comenzar a llevar frutos para gloria del Señor. Y si lo ha hecho, entonces procure hacerlo mucho más excelente esta vez. Recuerde que sin Jesús, nada podrá hacer (Jn.15:4). Es decir, nada que agrade y glorifique al Padre.
Estimado lector(a) gracias por destinar un tiempo de tu quehacer diario, para leer cada recurso subido a este dominio virtual, es nuestra oración a nuestro amado Salvador Yeshua, que pueda ser de edificación para su vida. ¡Muchas bendiciones en Cristo!, que las metas y decisiones que usted se trace sean para alabanza de Su Gloria.
Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos (1 Timoteo 1:17), ¡Maranatha-Cristo Viene pronto!, Amén.
PRIMERA IGLESIA BAUTISTA DE GUAYAQUIL
Ps. David y Nelly Pérez