Isaías 26:4 “Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”.

Escrito Por: Dayse Villegas Zambrano 

La fortaleza de los siglos, la roca eterna. Roca es uno de los nombres que se le da a Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento, y en la Biblia es sinónimo de fortaleza: un refugio amurallado y puesto en lo alto, donde el inocente y el combatiente se ponen a salvo de los ataques del enemigo. 

¿Quién puede entrar a esa fortaleza? Dice Isaías 26: Los justos y a los que guardan la verdad. Los que confían en Dios y cuyo pensamiento en Él persevera. Mire usted cómo el profeta nos señala que lo más preciado para Dios son sus hijos, y lo más preciado de esos hijos es algo que está guardado en nuestro interior y que nunca descansa: el pensamiento. 

Usted y yo sabemos los caminos por los que nos llevarían nuestros pensamientos si no tuviésemos cuidado. Aun teniendo temor de Dios, el pensamiento muchas veces nos conduce a las alturas o a las profundidades, sin necesidad de que nuestro cuerpo se mueva ni un centímetro. 

Pero hay un lugar donde nuestro pensamiento puede refugiarse. Es alto y sólido como la roca. Es un lugar donde hay perfecta paz para aquel que persevera en Dios. Es nuestro sitio seguro. “Si crees en Dios, cree también en mí. No se turbe tu corazón, ni tenga miedo”.