Isaías 40:31 “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
Por: Ericka Herrera de Avendaño
La fortaleza en la fe es esencial para una iglesia que persevera anclada en la fe. El texto hoy, nos asegura que aquellos que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas. Este versículo nos habla del poder transformador de Dios en nuestras vidas, cuando confiamos plenamente en Él.
En tiempos de desafío y tribulación, nuestra fortaleza en la fe proviene de esperar en Dios. Él nos fortalece cuando nuestras fuerzas flaquean y renueva nuestra esperanza en su promesa de estar con nosotros en todas las circunstancias. La iglesia que persevera anclada en la fe encuentra su fuerza en la presencia constante de Dios y en su fidelidad sin límites.
La fortaleza en la fe no es simplemente una cuestión de determinación humana, sino un poder divino que fluye a través del Espíritu Santo. Él nos capacita para enfrentar los desafíos con valentía y perseverancia, infundiendo en nosotros la fuerza necesaria para seguir adelante incluso en medio de las circunstancias adversas.
Una iglesia que camina en la fortaleza de la fe da testimonio del poder transformador de Dios. Nuestra capacidad para perseverar y mantenernos firmes en la fe, incluso cuando el mundo a nuestro alrededor parece desmoronarse, refleja la obra de Dios en nuestras vidas. Es un testimonio vivo de su gracia que atrae a otros a buscarlo y confiar en Él.
Amada iglesia, que nuestra fortaleza en la fe sea evidente para todos. Que esperemos en el Señor, confiando en su poder para renovar nuestras fuerzas. Perseveremos anclados en la fe, empoderados por el Espíritu Santo, y confiados en que Dios nos sostiene y nos fortalece en todo momento.