Josué 1:5 “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé”.
Por: David Agustín Pérez Vera
En el contexto de esta hermosa promesa, podemos imaginar, el nuevo y gran trabajo de Josué, el mismo que consistió en llevar a más de dos millones de personas a una nueva tierra extraña y conquistarla. Imagínate un campamento tan grande, como hoy pudiéramos decir la mitad de nuestra ciudad porteña Guayaquil.
Que gran reto, aun para un hombre del carácter y personalidad de Josué. Para todo ser humano, cada trabajo nuevo es un reto, y sin la ayuda de Dios, esto puede causar temor. Con el Eterno puede ser una gran aventura. Así como, el Todopoderoso estuvo con Josué, Él está con nosotros cuando enfrentamos nuevos retos.
Muy probable y más que seguro no vamos a conquistar naciones, como lo hizo Josué en aquel tiempo, pero todos los días encontramos situaciones complejas, personas difíciles, muchas adversidades y tentaciones. Sin embargo, al igual que Josué, Dios hoy nos promete que nunca nos abandonará, ni dejará, no importa cómo nos sintamos. Si pedimos la dirección de Dios como lo hizo Josué, también podemos ganar muchas batallas que se presenten en nuestra vida.
Por eso amado hermano y amigo, estas palabras que hoy el Eterno te dice, te dan seguridad para que en medio de las dificultades y el desánimo siempre encuentres esperanza y seguridad a tu vida. Es importante, recordar que la presencia de Dios descansa en cada uno de sus hijos, y para que tengamos esta condición, esta época nos recuerda que un día Jesús nació, el llamado Emanuel, Dios con nosotros, haciendo posible que esta promesa sea tan real en nuestras vidas. Si quieres disfrutar de la Presencia de Dios en tu vida, recibe a Jesús como tu Señor y Salvador. Descansa en el Dios tres veces Santo, y persevera en ese llamado que un día Él te hizo, Shalom.