Juan 10:10b “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
Por: Ps. David Pérez Vera
Conozcamos a la luz de la Palabra de Dios, que nuestro Señor Jesucristo no vino al mundo solo para enseñar o dar a conocer un nuevo sistema moral, o presentar un ejemplo de santidad y abnegación, o implementar un nuevo enfoque de ceremonias, como muchos afirman hasta el día de hoy. Siendo, más bien por el contrario, que Él se despojó de su trono y habitó entre nosotros, con el fin más noble que se pudiera registrar en todo la historia pasada, presente y futura, redimir nuestras vidas del castigo eterno. Por medio de su sacrificio en la cruz del calvario, Él otorgó vida abundante, a fin de que la persona que lo reciba en su corazón como su Salvador y Señor, viva por la eternidad.
Jesús nuestro Salvador y Señor da vida, la vida que Él da, es abundantemente rica y plena. Teniendo una particularidad divina, por cuanto es eterna y, sin embargo, comienza de inmediato. Amados hermanos y amigos, la vida en Cristo se disfruta desde que lo recibimos en nuestras vidas, en un plano más elevado debido a su sobreabundante perdón, amor y dirección. Jesús es el buen Pastor, el dio su vida por usted y por mí, Shalom.