Juan 14:26. Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 

Escrito Por: Dilvany Gámez de Moreno

El texto de hoy nos recuerda 2 funciones que cumple el Espíritu Santo, la primera, es enseñar, pero ¿Qué es lo que enseñará? ¿A quién va a enseñar?. La segunda, es recordar, el mismo texto indica dos acciones que ya fueron hechas por el Señor Jesús y por ese motivo nos indica que enseñará y recordará todas las cosas que el Maestro Jesús había dicho.  

Esta fue la promesa que el Señor le hizo a los apóstoles, la cual se cumplió y es una realidad en quienes tenemos una relación personal con Cristo. Es nuestra responsabilidad reproducir toda la enseñanza del Señor, tal como lo enseñan las Sagradas Escrituras, siendo estas enseñanzas dirigidas a todo aquel que ha confesado a Jesucristo como Señor y Salvador. 

Por consiguiente, al ser un verdadero discípulo mi vida producirá frutos, al crecer en el conocimiento de Dios, el hombre interior se va renovando y fortaleciendo en su gracia y amor. 

Ahora pensemos, para dejarme enseñar debo pasar tiempo de calidad con mi Señor, escoger la buena parte de estar en intimidad con Él, así como también, ejercitar mi memoria recordando constantemente su Palabra, de modo que, cualquier circunstancia que llegue a mi vida, lo que he estudiado y retenido de la Palabra de Dios, me ayudan a conocerle mejor y estaré confiado y seguro porque me guía mi fiel pastor.

Ante esto podríamos preguntarnos ¿Es mi tiempo con Dios de calidad? ¿Puede identificar en qué momento de mi vida la Palabra de Dios, me ha fortalecido o consolado?