Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”
Por: David Agustín Pérez Vera
Ya que este es el tiempo donde todos hablan de regalos, Jesús hace mucho tiempo nos habló también de un hermoso regalo, que viene como consecuencia de recibirlo a Él como el Señor y Salvador. Este regalo Él le llama paz y no cabe separarlo de la persona de Jesús.
En tal sentido, la paz es primariamente, y, ante todo, un don para todo aquel que nace espiritualmente, esta paz de Jesús está en oposición con la paz que el mundo o sociedad global ofrece. Indudablemente que también el mundo tiene su paz; tiene su propia condición de hacer la paz y de avalarla, si es preciso con la fuerza de las armas, y hasta le corresponde la tarea constante de preocuparse por la paz y de establecerla.
Sin embargo, esa paz que procuran las naciones, gobiernos y sociedad, es radicalmente distinta, a la paz que Jesús ofrece a todo a quien le recibe en su corazón como Señor y Salvador. Que hoy sea la oportunidad, de poder experimentar una paz diferente, por eso te invito a recibir la paz que Jesús ofrece, la cual es la de la victoria, porque ninguna experiencia, peligro, sufrimiento o circunstancia de la vida la puede quitar, Shalom.