Juan 15:15  “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer”.

Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio.

Cuánto consuelo y seguridad nos da que el Señor nos haya escogido como amigos de Cristo, aunque el debería llamarnos siervos, porque es el dueño de toda la creación, pero Él nos llama amigos y le debemos nuestra obediencia a Él. 

Dios quiere tener una relación estrecha con usted y a través de esa profunda y verdadera amistad, su deseo es poder guiarnos para tocar a muchas personas a través de suyo y a través de mí. Es necesario que descubra su verdadera identidad como hijo, y como amigo de Dios, para poder servirle cómo el desea, el amor depositado por Dios en nuestro corazón debe mover nuestros pies a caminar en Santidad, debe convencer a nuestro corazón para alcanzar más almas perdidas.

Dios no quiere “usarlo” como si fuese un martillo, que agarra cuando tiene que clavar algo y luego lo deja abandonado en la caja de herramientas, NO, el desea hacer un trabajo conjunto para honrar y glorificar al Padre a través de una vida de obediencia, (No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé, Juan 15:16).

Jesús tomó la primera decisión amar y morir por nosotros, invitarnos a vivir con Él para siempre nos toca a nosotros, debemos empezar a vivir como verdaderos hijos. El Padre nos espera hoy para que podamos hablar con Él con la confianza de un hijo amado, Su corazón se derrite por hablar con sus hijos, porque nos ama y se agrada en nuestra obediencia.