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Juan 17:20 “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”.

Por: Walter Encalada Pazmiño 

En el desarrollo del presente devocional, el tema principal es la Iglesia del Señor por esta razón en los primeros días expusimos varios aspectos relacionados con la Iglesia, el cuerpo del Señor. La iglesia como la conocemos no solamente es un grupo de personas redimidas, ni es un edificio, la biblia dice claramente que es el cuerpo de Cristo, “Vosotros, pues, sois el cuerpo Cristo y miembros cada uno en particular”. 

Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Grande es este misterio mas yo digo esto respecto de Cristo y de la Iglesia (Efesios 5:30,32). Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo (Efesios 1: 22,23).  Dios llama a su pueblo a tener una vida santa, a alejarnos del pecado y la maldad, Él nos guía, nos cuida poniendo especial cuidado en nuestras vidas.  

El Señor Jesús oró por los que habrían de creer en Él, eso incluye a nosotros (Juan 17:20 “Mas no ruego solamente por estos (sus apóstoles) sino también por los que han de creer en mi”).  Jesús ora por la unidad de los creyentes, y su oración es eterna hasta cuando Jesús lleve a su Iglesia a la patria celestial y de por terminada la dispensación de la gracia.  Todos los hijos de Dios formamos un solo cuerpo, Jesucristo ora al Padre por su Iglesia “Para que todos sean uno; como tu oh padre, en mi y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros para que el mundo; crea que tu me enviaste” (Juan 17:21).

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