Lucas 2:15-16 “Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre”.
Por: David Agustín Pérez Vera
En días como hoy es normal escuchar cualquier cantidad de anuncios, que van desde lo más superfluo hasta lo más extravagante, cuyo único fin es satisfacer en la mayoría de las veces a la carne. Pero hace mucho tiempo se dio una noticia, que sigue retumbando las paredes de la historia. ¡Qué anuncio de nacimiento para perseverar! Unos pastores de aquella época se aterrorizaron, pero su temor se convirtió en gozo al recibir de los ángeles, el anuncio del nacimiento del Mesías que salvaría al mundo de sus pecados. Ellos en primera instancia corrieron a ver al niño; luego divulgaron la noticia. Jesús es su Mesías, su Salvador.
Por ello debemos de desafiarnos a perseverar, en nuestro diario vivir, a tener un tiempo de intimidad con nuestro Señor Jesús. Pregúntese en este tiempo ¿Procura reunirse con Jesús cada día mediante la oración y la Palabra? ¿Ha descubierto usted a ese Dios tan maravilloso, que no puede dejar de testificar de su gozo a sus amigos? Estas respuestas tendrán un impacto significativo en su vida. Aproveche el tiempo, hoy es un buen día para anunciar al mundo entero que Jesús nació en su corazón, como su Señor y Salvador, Shalom.