Marcos 3:25 “Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer”.
Por: Walter Encalada Pazmiño
Antes de mi conclusión final permítanme terminar poniendo a consideración el texto de hoy “Si una casa esta dividida contra si misma, tal casa no puede permanecer”.
Su palabra la hemos expuesto para conocer que una Iglesia persevera en la unidad de su espíritu, el Apóstol Pablo se dirige a los hermanos Filipenses 2:3-4 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”. El ejemplo nos dio Cristo Jesús con humildad “siempre puso a los demás como primeros”. Él nunca se consideró superior, sino que se despojó de su gloria voluntariamente haciéndose humano, se humilló a si mismo haciéndose obediente hasta la muerte, Jesús nos da un ejemplo para alcanzar la unidad.
En Efesios 4:12-13 se indica que los miembros de la iglesia debían capacitarse para la obra de servicio, a fin de edificar a la iglesia para llegar todos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, los lideres de la Iglesia deben comprometerse en equipar a los miembros de la Iglesia para servir a Cristo y a la iglesia, este servicio humilde construye la unidad de la iglesia que conducirá después a su madurez espiritual.