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Mateo 14:27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!

Por: Dayse Villegas Zambrano

¿Cuáles son sus miedos? Esta podría ser una lista muy larga. Algunas personas, siendo creyentes, aún tienen miedo a lo sobrenatural. En este relato (Jesús anda sobre el mar), Jesús no se burla de los discípulos por tener miedo de los fantasmas. Él los reafirma. “¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!”. 

Ellos habían salido en la barca sin él, y a la medianoche, vieron una figura avanzando sobre el agua. Se temieron lo peor, creyeron que era un fantasma y dieron voces de miedo. Su imaginación les jugó en contra, el terror les impidió ver que quien se les acercaba era Jesús. Y una de las instrucciones de Jesús para sus discípulos es que no tengamos miedo, porque él está con nosotros. 

Es importante cuando empezamos a vencer nuestros miedos para caminar con Jesús por encima de situaciones imposibles. Como Pedro, que quiso confirmar que ese era Jesús y se bajó de la barca, y caminó hasta que el viento volvió a infundirle miedo, y se hundió. 

Nuestros primeros pasos de fe pueden ser así, temerosos y cortos. Algo nos empuja a creer, pero no es suficiente para sostenernos en todo el camino. Como a Pedro, nos hará falta la mano de Jesús para mantenernos a flote. Como a Pedro, nos hace falta fe, para creer que verdaderamente caminamos de la mano del Hijo de Dios.

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