Mateo 18: 32-35 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, les entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
Escrito Por: Marianella Layana de Jácome.
Cuán importante es el perdón en el crecimiento de la Iglesia, Pedro se percata de la importancia y del valor que Jesús le da a esta virtud, ya que su palabra dice que antes de orar u ofrendar tenemos que haber arreglado la situación o perdonado a nuestros ofensores, para que así nuestra petición sea efectiva y nuestra ofrenda sea agradable delante de Dios. Cuando te presentes ante Dios y vengas con tu ofrenda al altar y veas que tienes algo en tu corazón contra alguien, deja tu ofrenda en el altar, ve, arréglate con tu hermano y luego ven y trae tu ofrenda.
Cuando no perdonamos no solo estamos creando raíces de amargura en nuestro interior, sino que también arruinamos nuestra vida porque la falta de perdón traerá consecuencias negativas en todos los ámbitos, nuestro testimonio queda también afectado y sobre todo entristecemos al Espíritu Santo de Dios.
Sin perdón quedamos expuestos al verdugo de la angustia, de la enfermedad, de la tristeza, de la amargura. Sin el perdón la Iglesia no puede extenderse hacia los planes de Dios, y somos automáticamente privados de grandes bendiciones y seremos bloqueados sin tener avance en la obra.
El perdón es un acto de gracia dado por Dios. El perdón de Dios hacia nosotros su Iglesia está condicionado en la medida en que perdonamos a los demás; si nosotros como Iglesia de Dios no podemos perdonar no solo seremos los más afectados por todas las consecuencias negativas que esto traerá a nuestra vida quedando estancados sin crecimiento, sino que lo más triste es que nuestro Padre que está en los cielos no nos podrá perdonar a nosotros.