Mateo 24:13 “Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo”.
Por: Nelly Jácome de Pérez
En el corazón de los desafíos y tribulaciones, Cristo brinda una promesa de esperanza y redención. Mateo 24:13 no es simplemente un llamado a la resistencia; es un faro de la gracia de Dios, que ilumina el camino de quienes eligen seguirlo a pesar de las adversidades que enfrentan. Este versículo está ubicado dentro del discurso de Cristo sobre los últimos tiempos, un contexto que dice mucho sobre la naturaleza de la perseverancia de la que Él habla. No se trata sólo de soportar dificultades o pruebas; se trata de una fe firme, de aferrarse a la verdad de la Palabra de Dios y sus promesas, incluso cuando el mundo que nos rodea tiembla.
Perseverar en la fe significa mantener los ojos fijos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe (Hebreos 12:2). Significa caminar en obediencia, cultivar una relación con Dios a través de la oración y sumergirnos en Su Palabra. Al hacerlo, no estamos simplemente sobreviviendo; estamos prosperando en la seguridad de Su salvación.
Cuando Jesús dice: “El que persevere hasta el fin, éste será salvo”, está hablando de aquellos que verdaderamente han nacido de nuevo, cuyas vidas son transformadas por el poder del Espíritu Santo. Los verdaderos seguidores de Jesucristo resistirán la embestida de la maldad, reconocerán y rechazarán las falsas enseñanzas y se aferrarán a la verdad de la Palabra de Dios. Vencerán este mundo y recibirán una recompensa en el mundo venidero (Apocalipsis 3:21).
Aquellos que han sido sellados por el Espíritu Santo hasta el día de la redención (Efesios 1:13) tienen Su poder trabajando en ellos para permitirles mantenerse firmes (Romanos 14:4). ¿Cómo puede cultivar activamente un espíritu de perseverancia en su camino de fe hoy?.