Mateo 28:20 “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo, Amén”.
Por: Dayse Villegas Zambrano
¿Ha hecho un discípulo alguna vez? ¿Y qué es hacer discípulos? Para obtener apóstoles, Jesús hizo discípulos. Los llamó, los formó, les enseñó y vivió con ellos durante tres años hasta dejarlos listos para la vida cristiana y la gran comisión. Creo que de esta manera podríamos resumir este aspecto del reino de Dios.
A cumplir las ordenanzas del bautismo y la cena. A convertirse en la persona de las bienaventuranzas. A obedecer el primer y segundo mandamiento. A tomar a su vez la gran comisión. Un discípulo es alguien a quien estamos enseñándole a hacer lo que el Maestro ha mandado y a ser como el Maestro es.
Pero recordemos esto también. Un discípulo es alguien con quien el Maestro está todos los días, hasta el fin del mundo. Alguien que ha recibido del Maestro el don del Espíritu Santo, ha recibido sus dones, está desarrollando su fruto y vive de acuerdo a su guía. Para esto, la enseñanza debe ser de calidad, espiritual, doctrinal, vivencial.
Pues si bien al principio estaremos muy cerca del discípulo, no podremos quedarnos siempre a su lado. Algún día tendrá que ser enviado a cumplir su propósito. Algunos reciben discípulos adultos, cuya instrucción es intensiva. Otros reciben discípulos niños a los que hay que enseñar con paciencia y esperanza. Pero todo el que asume la responsabilidad de hacer discípulos verá resultados (Marcos 4:20).