Mateo 4:4: “Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
Por: Jackson Villalobos Duarte
Las Sagradas Escrituras son una de las armas y herramientas más poderosas para un cristiano, es como el maná del cielo; pues hay que tener en cuenta que Su Palabra fue su inspiración, y es la única autoridad para enseñar, corregir, instruir en justicia, todo esto con el fin de ser obreros preparados para el Señor (2 Timoteo 3:16-17).
En el versículo 4 del Mateo 4 leemos: “…No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”, pues aquí Jesucristo le dice a Satanás estas palabras luego de haberlo tentado en el desierto; pero se evidencia que el ser humano siempre busca “el pan”, que viene a ser lo físico y lo material, y se olvida de lo espiritual, se olvida de Su Palabra, la cual es lampara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino (Salmos 119:105), es la que nos guiará al buen camino y guardar nuestra vida.
La Biblia es Palabra viva y poderosa, penetra hasta lo más profundo del alma y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón (Hebreos 4:12). Provee información muy valiosa, y lo más importante: sabiduría, si como cristianos decimos amar a Dios, debemos de ser íntegros en ese amor y leer su palabra y guardarla, buscar esa sabiduría que es sumamente importante para nuestras vidas; sabiduría que no se encuentra en ninguna parte del mundo, sabiduría que solo Dios mediante escudriñar Su palabra, Él otorga. (Proverbios 2:3-6)
Cuando el cuerpo tiene hambre, es normal alimentarlo, así también, cuando el alma tiene hambre, el alimento espiritual, es la Palabra de Dios, por eso es importante escudriñar la Palabra de Dios, que dan testimonio de Cristo, testimonio del cual tomamos como ejemplo y guía para nuestras vidas (Juan 5:39). Como cristianos, nuestra profesión de amor hacia a Dios debe de ser íntegra, es decir, pura, honesta, sin falsedad; no solo debemos de leer su palabra, sino que también ponerla por obra (Santiago 1:21-22), que no solo quede en teoría, sino que se ponga en práctica, edificación y bendición para uno mismo; así como ejemplo y bendición para las personas, dando un testimonio íntegro y fundamentado en la roca que es Cristo, (Mateo 7:24).