Mateo 5:14-16 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.
Escrito Por: Welinton Flores Flores
Para reflexionar sobre este tema, un ejemplo que afirma por qué Jesucristo nos dice que somos luz. Usted ha visto alguna vez un faro, yo creo que si, al menos aquí en guayaquil en la punta del cerro Santa Ana hay un faro muy grande, supongo que todos en algún momento lo han visto.
Bueno los faros permiten la localización de la tierra y permite a los navegantes saber en que lugar se encuentran, son la guía para los navegantes en medio de las tinieblas de la noche o la tormenta. Eso es lo que tú eres si estás en Cristo Jesús. Eres como un faro que ayuda a disipar las tinieblas y guía en medio de la oscuridad para llevar a puerto seguro. Dios te ha hecho un faro o más bien como dice Jesús: una luz en el mundo.
Nos dice Jesús: Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Tú no puedes esconder lo que es visible. Si una ciudad está situada sobre un monte, inevitablemente todo el mundo la verá. No se puede ocultar. Es imposible que seas una luz que no alumbre. Si eres luz no puedes dejar de alumbrar, es inevitable.
Dios no nos hizo luz para que nos escondamos u ocultemos lo que somos. Somos luz para que alumbremos a todos los que están en la casa, y por donde vayamos. Como Dios nos ha hecho luz, nosotros debemos alumbrar en todo lugar, a todos los que nos ven, los que están cerca de nosotros. El propósito de encender una lámpara es la de que alumbre. Así Dios nos ha puesto por luz, esa es su identidad en Cristo Jesús y Él te dice sé lo que eres. Vive como un hijo de luz? ¿está brillando? Recuerde que es su deber brillar.
Padre Celestial, sabemos que como tus hijos estamos llamados a ser luz, te pedimos que nos des sabiduría para poder ser esa luz para el mundo, en medio de tanta maldad e incertidumbre, ayúdanos a poder guiar a mucha gente hacia tus pies, porque solo tú podrás llevarlos a puerto seguro, en el nombre de Cristo Jesús amen.