Mateo 5:48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”.
Escrito Por: Ps. David Pérez Vera
Amados hermanos y amigos, en este día podemos observar algo muy importante en la Palabra, al ver que Jesús concluye este pasaje difícil con este versículo difícil. Sin sacar de contexto, parece aquí que Jesús exige que estemos sin pecado. Parece elevar sus expectativas a una altura imposible y después requerir que las alcancemos perfectamente. Si tú y yo no profundizamos en nuestro devocional, parece que no hay ninguna esperanza de gracia, ninguna esperanza de llegar a estos estándares imposibles que Jesús presenta en este pasaje. Lo pudiéramos ilustrar, al sentir que nos está atrapando en una esquina de la que no podemos escapar. Más, sin embargo, eso no concordaría de ninguna manera con su intención de salvarnos de nuestros pecados. Gloria a Dios porque Jesús nos prometió, vida y vida en abundancia.
Por ello, que importante es escudriñar las Sagradas Escrituras. Al observar que el verbo expresa el futuro y que sería mejor traducido como, “Serás perfecto (Griego. Teleioi: perfectos, enteros, completos, maduros, llenos)”. Considerando la analogía en la misma Palabra, al compararlo con Levítico 19:2 “Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.” Esto no se trata de algo que ya hemos logrado, sino la meta que Dios quiere que alcancemos. No olvidando jamás que es una promesa que, por la gracia de Dios, lo imposible será posible.Amados hermanos y amigos, estamos llamados todos los días de nuestras vidas, a perseverar fielmente tomados de la mano de Nuestro Padre Celestial, a alcanzar la meta de llegar a la estatura del Varón Perfecto, nuestro Señor Jesucristo, evidenciada en una vida consagrada, de constante búsqueda del Rostro del Señor en intimidad, siendo importante de manifestar que, encontraremos obstáculos, barreras, tropiezos. Pero, tu y yo no desmayemos, porque del Eterno vienen las fuerzas por medio de Su Santo Espíritu, para que alcancemos esa madurez espiritual que nos permite dejar el más grande testimonio como cristianos en este mundo con tanta necesidad de vida, esperanza y paz. Shalom, Cristo viene pronto.