Números 11:20 “Sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis, por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?”.
Por: David Agustín Pérez Vera
En muchos casos, ha pasado que en vez de tener un corazón agradecido con el Eterno, renegamos y anhelamos el pasado, como si esa vida pasada para nosotros haya sido de bendición. Llegamos a tal punto, que en la mayoría de situaciones como éstas, dudamos del amor de Dios y de lo que Él puede hacer en nosotros y por nosotros. Por eso hoy vale la oportunidad, describir brevemente lo que le pasó al pueblo de Israel y su mala experiencia por su comportamiento ingrato para con el Eterno.
Según el contexto de este pasaje, al describir la vida en Egipto, uno podría pensar que su esclavitud ahí era el cielo en la tierra para Israel. E incluso uno podría pensar, que sus platos estaban siempre llenos de increíbles comidas. Israel estaba anhelando lo que su memoria creativa, le ponía como recuerdo añorado de su vida en Egipto, escogiendo recordar ciertas cosas acerca de esa vida de esclavo, y calificando las mismas como positivas, mientras que al mismo tiempo minimizaban todos los portentos y milagros, realizados por un Dios Todopoderoso para sacarlos de un lugar de miseria, castigos y cadenas, debido a su clamor de ayuda hacia Él.
Amado amigo y hermano que no nos pase lo que le ocurrió a Israel en esa época, que se enamoró con una ilusión del pasado (que tan extraordinario era Egipto), en lugar de ver lo que Dios tenía para ellos en el futuro, la promesa de una tierra que fluye leche y miel, es decir la tierra prometida, la cual era realmente tal como Dios lo había prometido a su pueblo, en una nueva vida, lejos del pasado y del pecado. Recuerda que lo mejor de Dios para nosotros siempre está adelante, nunca detrás de nosotros. Pregúntate hoy, ¿Dónde estás mirando? Es precisamente, en esta época que nos evoca a mirar hacia Jesús, la promesa cumplida del Padre Eterno para toda la humanidad. Yo miro hacia adelante, puestos los ojos en Cristo Jesús y Tú?, Shalom.