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Proverbios 12:17 “El que habla verdad declara justicia; Más el testigo mentiroso, engaño”.

Escrito Por: Nelly Jácome de Pérez

Proverbios es un libro de la Biblia que trata acerca de la sabiduría y consejos prácticos para la vida cotidiana. En él se encuentra todo lo relacionado al valor de la verdad.

La verdad es un valor fundamental en la vida de todo cristiano, por cuanto Jesús mismo dijo que Él era “el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6). En la sociedad actual, la mentira a menudo se ha convertido en una opción para lograr objetivos, a fin de evitar consecuencias desfavorables, pero la Palabra de Dios enseña   que la verdad es esencial para una vida justa y recta. En la porción bíblica de hoy, se nos recuerda que proclamar la verdad es proclamar la justicia, lo que significa que la mentira es sinónimo de engaño y de injusticia.

Es necesario decir la verdad, aunque no siempre sea fácil, es una virtud que debe ser cultivada. A menudo enfrentamos situaciones en las que la verdad puede parecer incómoda o incluso peligrosa, pero eso no significa que debamos prescindir de ella. Al contrario, afirmar la verdad es una forma de mostrar integridad y respeto hacia los demás, y es una forma de honrar a nuestro Dios, a quien decimos que amamos. 

Adicionalmente, el texto de hoy también nos habla de los peligros que implica el testimonio falso. Los falsos testimonios son un pecado grave ante Dios y pueden tener graves consecuencias tanto para la persona que los hace, como para aquellos que son perjudicados por ellos. Mateo 5:37 dice: “Pero que vuestro hablar sea: Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal procede”.

Ser un portador de la verdad no sólo es importante para vivir una vida justa, sino también para establecer relaciones honestas y sanas con los demás. Por otro lado, el testimonio falso sólo puede conducir a la injusticia y el engaño. Así que, como creyentes, debemos trabajar para cultivar una vida de verdad, con el único propósito de proclamar la justicia y la integridad en todo lo que hacemos. Como dice 1 Corintios 13:6: “La verdad nunca se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad”, Amén.

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