Proverbios 17:17 “En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.”
Escrito Por: Jackson Villalobos Duarte
La amistad es una de las relaciones más comunes del ser humano, muy aparte del compañerismo y de las relaciones del trabajo; en una amistad existe amor, confianza, respeto y también existe integridad, esa cualidad que caracteriza una amistad pura, como lo mencionado: una amistad genuina, plena en amor y confianza, así también plena en respeto, lealtad y apoyo.
En el versículo 17 del capítulo 17 de Proverbios, leemos que dice: “en todo tiempo ama el amigo”, el tipo de amor que se muestra mutuamente en una amistad es el amor “fileo” (philia), es un amor que muestra fraternidad, apoyo, deseo que se cumplan las metas y logros en la vida, esa es la clase de amor que en todo tiempo debe mostrar un verdadero amigo, sin envidias, pleitos, resentimientos y sin desearse el mal uno al otro, sino que el amor sea recíproco, genuino e íntegro (1 Cor 13:4-6).
En la segunda porción del mismo versículo 17, leemos “y es como un hermano en tiempo de angustia”, cuando uno muestra un amor genuino e íntegro hacia un amigo, es imperante su preocupación por el estado en el que se encuentra ese amigo, uno le pregunta: ¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras? ¿Cómo te sientes?, y de acuerdo con su respuesta, vamos conociendo acerca de las situaciones en las que está pasando, y en caso de que esté pasando por una mala situación, pues ahí es cuando nuestra actitud debe de ser como la de un hermano, como dice el versículo, debemos de dar ese apoyo, ese consuelo y esa palabra de oración a nuestro amigo y mostrar nuestra integridad en la amistad, así también haciéndole saber que estaremos ahí para él, cuando nos necesite.
Los buenos amigos son una bendición de Dios, son aquellas personas que suman a nuestra vida, que nos edifican, es por esa razón que debemos de ser recíprocos, debemos de mostrar integridad siendo leales, no hablando mal de un amigo ni dando la espalda, sino que mostrar nuestro amor fraterno preocupándonos por la vida de nuestro amigo, así también por su vida espiritual. Que como Cristo nos dio ejemplo de ser un verdadero amigo, aprendamos a dar una amistad integra (Juan 13:34).