Proverbios 24:16 “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal”.
Por: David Agustín Pérez Vera
La Palabra de Dios en esta porción nos dice, que siempre habrá tiempos difíciles, pero si somos justos e íntegros en Cristo Jesús, podremos superarlos. Es una maravillosa promesa de esperanza y sobre todo de resiliencia para nuestro caminar en este mundo. Asimismo, nos recuerda que nuestros errores o desaciertos no deberían definirnos y que sobre todo siempre podemos encontrar la fuerza para salir adelante victoriosos en Cristo Jesús. Por otra parte, nos insta a ser justos y a seguir el camino de la verdad, que es la base fundamental de una vida plena y significativa. ¡¡¡Gloria a Dios!!!
En este marco, la Palabra nos permite comprender la bendición para nuestra vida espiritual y es que el siete es el número que representa a algo completo. Quiere decir que el ser humano continúa cayendo. Ahora, a medida que nos hacemos adultos vamos comprendiendo lo duro de la existencia humana, la vida diaria, la convivencia y la coexistencia en medio de una sociedad adultera y perversa. En tal sentido, por las buenas o las malas aprendemos a levantarnos a pesar de los golpes, y así avanzamos por los caminos de la vida llenos de magulladuras y heridas; pero nos ponemos de pie a pesar de lo mucho que nos duela, claro está, porque las fuerzas y la capacidad para ello, no está en nosotros mismos, sino en Aquel que mora en cada uno de nosotros, y es nuestro Señor Jesucristo por medio de Su Santo Espíritu.
En una aplicación directa, el presente proverbio lo podríamos relacionar con el caso de un amigo de nuestro Señor Jesús, llamado Simón Pedro, el cual según los Evangelios cayó muchas veces, pero se levantó, porque el mismo Señor lo fortalecía. En este mismo contexto, la Palabra nos indica algo más, que puede ser presentado como lo antagónico que experimentan los justos. El relato continúa diciendo que, los malvados caerán en el mal. Ese fue el caso de Judas y todos conocemos el desenlace fatal en el que terminó su vida. Por ello, este proverbio ilustra perfectamente a esos dos discípulos del Señor. A pesar de las muchas batallas que todos enfrentamos, esta es nuestra esperanza, que nuestro Padre Celestial hoy nos dice una vez más, que Él camina con quiénes lo dejan acompañarlos, y nos insta a seguir perseverando en todo tiempo y bajo toda circunstancia, recordándonos que, nuestro peregrinaje aún no termina, y por eso va con nosotros. Deuteronomio 31:6. “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”.
Amados hermanos y amigos, la vida no es fácil, pero tenemos la fortaleza en Cristo Jesús, para levantarnos cada vez que caemos. Recordemos que somos capaces de superar las dificultades, sólo si, seguimos el camino de la verdad y de la justicia en el Redentor de nuestras almas, triunfaremos y seremos más que vencedores. Ser justo es una elección que debemos hacer cada día, y en la medida en que lo hacemos, encontraremos la paz y la felicidad en nuestras vidas, porque separados de Jesús nada podemos hacer.
Juntos digamos al Señor, que necesitamos de Su guía y dirección y si por algún motivo tropezamos o caemos que nos ayude a levantarnos, que siempre podamos decir “Nuestro socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra” en la autoridad de Jesús, Shalom.