Romanos 12:8 “el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”.

Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio.

Dios nos ha dado dones para usarlos con eficacia, a fin de que podamos edificar la iglesia en la unidad con Cristo, debemos tener en cuenta que todos los dones y habilidades vienen de Dios, por lo que es importante que usted sepa cuál es su don y póngalo a los pies de Dios. Dedicar nuestros dones al servicio de la obra y no a nuestro éxito personal; demuestra nuestra disposición al servicio y nuestra madurez espiritual.

Si su don consiste en animar a otros, anímelos. Si su don es dar, hágalo con generosidad. Si Dios le ha dado la capacidad de liderar, tome la responsabilidad en serio. Y si tiene el don de mostrar bondad a otros hágalo, actúe adecuadamente. En el pueblo de Dios no hay lugar para ser orgullosos de los talentos, ni de los dones recibidos, sino mostrar humildad, para trabajar en unidad buscando el crecimiento de la iglesia.

Dios no le formó únicamente para su beneficio. Sus dones no son solamente para su propio bien. Sus dones son para beneficio de todos los demás. Y eso significa que debes usar esos dones o talentos en el tiempo que queda antes de que Jesús regrese.

Sea ese embajador de Jesús en el mundo. De hecho, si no está usando esos dones únicos de la forma en que Dios quiere, entonces realmente los estás desperdiciando.

Santiago 4:17 dice así: “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”.

No desperdicie sus habilidades dadas por Dios. Use sus dones para servir a Dios; así como para edificación de la iglesia.