Rut 4:14-15 “Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos”.
Escrito Por: Nelly Jácome de Pérez
El libro de Rut, entre muchos temas, trata del amor de una nuera por su suegra. Ellas habían quedado desamparadas debido a que sus esposos murieron, Noemí y sus dos nueras Rut y Orfa. En la antigüedad las mujeres no heredaban, solo los hombres. Lo lógico era que sus nueras la dejaran, ellas todavía eran jóvenes, Sin embargo, a pesar de persuadirlas a que volvieran con sus parientes, una de ellas, Rut, dijo una de las declaraciones más importantes en la historia de la fe: “No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque a donde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.
A través de los tiempos, cuántas historias, chistes, bromas se han comentado en contra de las suegras. Cuantas relaciones negativas entre suegras y nueras se han contado. Pero Dios en su Palabra ha dejado un ejemplo de dos mujeres pobres, viudas, inmigrantes y sin hijos –una judía y otra extranjera- que tejieron entre ellas una amistad hermosa y profunda, que les permitió afrontar duros problemas que la vida les presentó, y que juntas abrieron horizontes de esperanza para ellas y para su pueblo. Dos mujeres juntas para abrirse camino donde no lo hay, para encontrar seguridad en medio de un sistema que tenía poco que ofrecer a las viudas sin familia.
Como es su comportamiento con sus suegros. A Dios le agrada que seamos gentiles, misericordiosos y sobre todo sus hijos, cuando en un momento determinado tenemos que demostrar que Jesús vive en nuestros corazones y que somos guiados por el Espíritu Santo de Dios, manifestando una actitud de amor para esos seres que también son nuestros padres políticos, a quienes debemos honrarlos, porque esto es agradable a los ojos de Dios (Efesios 6:1-3).
Han tenido tiempo de calidad y verdadero compañerismo, para con sus suegros, a fin de que esos recuerdos queden perennizados en sus corazones?. Si la respuesta es afirmativa Gloria a Dios, pero si es negativa mientras tenemos vida hay oportunidad para cambiar el curso de las cosas y poder actuar como a Dios le agrada. Y qué de los suegritos difíciles de comprender?, pues resta amarlos y orar por ellos, para que Dios disponga sus corazones, a fin que tengan una actitud de amor y misericordia hacia usted.
Padre Celestial, manifiesta tu amor en las relaciones de suegras, nueras y yernos, así como suegros, nueras y yernos, para que seamos ejemplo notable de fe, piedad, humildad, misericordia y bondad, porque tenemos a Jesús en nuestro corazón, a fin de emular su ejemplo de amor sacrificial para con los demás, en su nombre lo pido, amén.