Salmo 37:39 “Pero la salvación de los justos es de Jehová, y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Escrito Por: Dayse Villegas Zambrano
El salmo 37 nos ofrece una comparación entre el destino del hombre sin Dios y el justo. Sorprendentemente, no dice que este último no experimenta nunca la adversidad. Admite que los fieles pueden experimentar impaciencia, envidia, ira y angustia, pero también que pueden ser rescatados de todas esas emociones a través de refugiarse en Dios.
Hay una virtud del justo que resalta en medio de estas tribulaciones: su capacidad de esperar en Dios. Esa confianza y permanencia, que el Nuevo Testamento llama fe, es lo que hace que Dios se incline hacia el creyente, lo levante y lo fortalezca.
¿Usted está esperando en Dios? No desista. Aún en la angustia, refúgiese en Él y reponga sus fuerzas. Es la fe perseverante la que obtiene las promesas. Acérquese más y más a Dios. Tóquelo. “Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente”.