Salmo 46:5 “Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana”.
Por: David Agustín Pérez Vera
Este versículo es parte de un hermoso cántico, el mismo que en algún momento lo hemos entonado o entonaremos, en virtud de las adversidades enfrentadas y el consuelo que representa está porción de la Palabra para nuestras vidas. Si miramos a través de las huellas de la historia, encontraremos rastros, que este Salmo ha marcado aun en medio de guerras, como se recuerda cuando fue cantado en una pequeña comunidad de Escocia durante la Primera Guerra mundial, mientras miles de jóvenes que eran llamados al servicio militar, subían a bordo del barco que los llevaría a la guerra.
Que impactante suceso, pero que hermoso es ver que la Palabra viva de Dios, da consuelo al caído, y ánimo al que ve toda esperanza perdida. Pudiéramos hoy por hoy, palpar si escarbáramos en lo sensible de las vidas que son maltratadas por un sistema adúltero y perverso, que muchísimos corazones a lo largo de la historia, han sido levantados por estas solemnes palabras infundidas por el Espíritu Santo, en la habitación de una clínica o frente a la cama de un enfermo, o en aquella casa donde hay dolor por la pérdida de un familiar, o de aquellos que han estado presos en una celda, o quienes se han encontrado atrapados en las estrechas cámaras de los sufrimientos y las desdichas, este Salmo como cada parte del mismo, ha llenado sus almas de consuelo, en virtud que son promesas reales del Dios de amor y misericordia para aquellos que le aman y creen que Él está en medio de su pueblo. ¿Y tú qué esperas para que tu alma este llena del consuelo que sólo Cristo Jesús puede dar?, Shalom.