Salmo 84:1 “¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!”.
Por: Walter Encalada Pazmiño
La unidad de la iglesia es muy importante, diríamos que es vital para el sostenimiento del cuerpo de Cristo en lo espiritual y material, cualquier institución por lo general requiere del mantenimiento de toda su área física donde está asentado el edificio.
Aunque nuestro tema en este devocional se basa estrictamente en lo espiritual, no debe descuidarse el mantenimiento y cuidado físico del templo, porque esto también es responsabilidad de cada uno de los miembros de la Iglesia, que conforman el cuerpo de Cristo. Esto pone de manifiesto, que unido el cuerpo de Cristo no solo vela por su alimento espiritual, sino por el cuidado físico de los atrios del Señor.
La unidad es fundamental en cualquier grupo pero en la iglesia del Señor es vital e importante ya que es la representación de Cristo en la tierra y cuando se reúne está reflejando el amor de Dios en nosotros, esta unidad se logra mediante el amor entre los hermanos, estar dispuesto a perdonar y ser perdonados, tener una actitud de humildad, mantener el estudio de la Palabra, en oración constante al dador de la vida, estos aspectos son fundamentales para lograr la unidad, sin olvidar que debemos dejar a lado cualquier diferencia entre hermanos, la iglesia debe continuar incólume bajo los preceptos de Cristo, que es su cabeza.
Asimismo, debe continuar la iglesia unida permanentemente hasta cuando Cristo venga, esta unidad debe estar fundamentada en la Palabra de Dios. Cuando nos mantenemos unidos, podemos enfrentar mejor los desafíos, no olvidemos que el enemigo de la iglesia anda buscando a quien devorar, intentando dividir a la iglesia
y una iglesia dividida es presa fácil para Satanás y sus propósitos. Una iglesia unida en el Espíritu de Dios, puede resistir los ataques del enemigo.