Salmos 143:10 “Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud”.
Por: Walter Encalada Pazmiño
En nuestra vivencia como creyente, luego como discípulo, existen cualidades que distinguen a un discípulo de Jesús, esta vivencia como creyente luego como discípulo, exige una trasformación personal que se base en un caminar constante junto a el Maestro, si resumimos nuestro compromiso con el andar junto al Maestro descubriremos estas cualidades: Pasión por Jesús, perseverancia, Obediencia, amor, humildad, servicio, perseverancia, compartir la fe, estudio de la Palabra de Dios, humildad, oración, liderazgo:
Pasión por Jesús: un discípulo de Jesús guarda un profundo amor, desea conocerlo y sobre todas las cosas seguirlo, y conocer más profundamente sus enseñanzas.
Obediencia: Un discípulo de Jesús demuestra su fe atreves de la obediencia a los mandamientos de Dios y a la guía de su palabra que trasformas vidas.
Amor: El amor a Dios y al prójimo es una de las principales características de un discípulo, reflejando siempre el amor de Cristo.
Humildad: Un discípulo reconoce la dependencia de Dios y se humilla ante él, buscando servir a los demás con humildad
Servicio: Un discípulo está dispuesto a ayudar a otros siguiendo el ejemplo de Jesús que vino a servir no a ser servido
Perseverancia: Un discípulo persevera en su fe y compromiso incluso en medio de las dificultades y pruebas de la vida
Compartir la fe: Un discípulo comparte las buenas nuevas de salvación con otros, invitándolos a conocerlo y seguirlo
Estudio de la palabra de Dios: Un discípulo se sumerge en la palabra de Dios para conocerlo mejor y aplicar sus enseñanzas a su vida.
Oración: es una parte esencial en la vida de todo discípulo, es el medio en la cual se comunica con Dios buscando siempre su guía.
Liderazgo: un discípulo está comprometido con el crecimiento de otros creyentes, ayudándoles en el camino de la fe.