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Salmos 33:22 “Que tu amor inagotable nos rodee, Señor, porque solo en ti está nuestra esperanza”. ‬ NTV‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬

Por: Pst. David Agustín Pérez Vera

En la vida cotidiana nos enfrentamos a un sin número de situaciones que ponen muchas veces en conflicto nuestra fe. Flaqueamos en nuestra fe, cuando tenemos problemas en el hogar, trabajo, familia, amigos e incluso en la misma iglesia. A cada uno de ellos muchas veces los vemos como grandes gigantes que nos asedian o en su defecto nos insta a vivir llenos de temores. 

Ante esta realidad mis amados hermanos y amigos, hoy la Palabra de Dios nos da un hermoso refrigerio espiritual para este tipo de situaciones, por cuanto, cuando confiamos completamente en Dios, nuestros corazones se llenan de alegría y esperanza. El salmista depositó su confianza solo en Él, para vencer al gigante Goliat y todo obstáculo. 

Por otra parte, el profeta Jeremías dice que, Dios nos ama con amor eterno, asimismo, el apóstol Pablo dice que, los cristianos debemos cantar himnos y Salmos. Por cuanto, en medio de este mundo conflictivo en el cual tu y yo vivimos, debemos de interiorizar los salmos, especialmente este hermoso versículo “Que tu amor inagotable nos rodee, Señor” es decir, se incorpore a nuestros pensamientos, a nuestra forma de ser, pensar o sentir, considerando que estas palabras nos traerán consuelo y paz al corazón. Y sobre todo al someter al control de Dios nuestros pensamientos, planes, problemas e interrogantes, aprenderemos a ver las cosas como Dios las ve. 

Tomemos en cuenta,  que si necesitas tener una verdadera relación con Dios por medio de su amado Hijo Jesucristo, definitivamente los salmos que le exaltan y que anticipan la llegada del Señor Jesucristo al escenario de tu vida, te guiarán por medio de la obra del Espíritu Santo de Dios a iniciar esa relación. Además de llenar en tu vida el vacío que nada ni nadie puede satisfacer, resulta indispensable para recibir la vida eterna, y para convertir tu vida en esta tierra en una vida de auténtica de calidad humana y espiritual.

Gracias Eterno y Soberano Dios porque en este día tu Misericordia se ha renovado una vez más y nos llena más y más de tu amor por medio de nuestro Señor Jesucristo y ese mismo amor nos rodea por la eternidad. Shalom.

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